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Psílidos
Fuente : koppert.pe
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Síntomas y Daños
Al alimentarse, la psila del peral provoca inhibición del crecimiento y malformación de hojas y frutos. Las infestaciones graves pueden provocar la caída prematura de las hojas y de los frutos. Las flores atacadas por las ninfas de primera generación se vuelven marrones y mueren. La alimentación más adelante en la temporada puede afectar a la cosecha de año posterior al debilitar o matar las yemas de frutos.
Las psilas de peral segregan grandes cantidades de melaza, sobre la cual suele desarrollarse negrilla cubriendo los brotes, hojas y frutos en desarrollo con una capa negra y pegajosa.
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Aspectos Generales
La psila del peral, Cacopsylla pyri, es una plaga de amplia distribución en perales en Europa Central y puede causar daños graves en los huertos de perales.

Ciclo de vida y aspecto de la Psila del Peral
Las psilas del peral adultas miden 2-3 mm de largo y tienen un color rojo anaranjado a negruzco. Tienen rayas longitudinales blancas en la parte posterior del tórax. Las alas delanteras son claras con venas oscuras. Los huevos son ovales, miden aproximadamente 0.3 mm de largo y su color es naranja amarillento. Las ninfas son inicialmente amarillas con ojos rojos púrpura claramente visibles. Los estadios posteriores son de color púrpura a marrón rojizo con rayas longitudinales blancas y marcas negras en la cabeza y el cuerpo.
Las psilas del peral hibernan en forma de adultos, resguardándose en las cortezas de los perales. Los adultos se vuelven activos en primavera y empiezan a alimentarse de las hojas jóvenes y las flores. Los huevos se depositan en las grietas de la corteza de las ramas y emergen unas 3 semanas más tarde. Existen cinco estadios ninfales que se alimentan de ramas y brotes. Dependiendo de la temperatura, hay 3 o más generaciones al año. Los adultos hibernantes se producen en noviembre o diciembre.