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Ácaro Blanco
Fuente : koppert.pe
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Síntomas y Daños
Los daños provocados por el ácaro blanco (Polyphagotarsonemus latus) son parecidos a los que causan los virus. El daño típico se manifiesta en la malformación y distorsión del crecimiento aéreo de las plantas. Estos ácaros prefieren alimentarse de tejidos vegetales jóvenes y en desarrollo, como las yemas apicales, las hojas jóvenes y las yemas florales. Aunque el mecanismo de deformación no se comprende completamente, se sospecha que al succionar el contenido celular, los ácaros liberan sustancias que inhiben el crecimiento local.
Generalmente, los ácaros se alimentan de la base de las hojas, cerca del pecíolo, lo que provoca que estas se tornen marrones y sus bordes se enrollen. Un síntoma característico de la infestación por ácaro blanco es la aparición de bordes de color marrón oscuro en la base de las hojas jóvenes. En infestaciones moderadas, se pueden observar puntos marrones hundidos o rayas que forman una red delgada sobre las hojas. En infestaciones más severas, esta red se vuelve tan densa que ya no se aprecia tejido verde. Usualmente, los nervios principales de las hojas quedan intactos, resaltando en verde frente al tejido marrón. También se pueden ver manchas marrones y acorchadas en los pecíolos y tallos.
Las yemas apicales de las plantas afectadas presentan deformaciones, con hojas torcidas y decoloración marrón esporádica por el acorchamiento. Si la infestación es grave, la yema apical puede morir, lo que detiene el crecimiento de la planta y puede llevar a su necrosis eventual.
El tejido acorchado también puede desarrollarse en los frutos. A medida que las células mueren, aparecen más manchas acorchadas y deformes, lo que causa alteraciones en los frutos que a menudo se abren en esos lugares. Las flores pueden decolorarse y, en casos severos, deformarse. Poblaciones relativamente pequeñas de ácaros pueden causar daños significativos.
A menudo, las hojas inferiores de la planta no presentan daños, mientras que las hojas jóvenes resultan muy afectadas. La mayoría de los ácaros blancos se localizan en el envés de las hojas jóvenes en crecimiento. Los síntomas de la infestación pueden ser visibles durante varias semanas, incluso después de que se hayan eliminado los ácaros
Cómo erradicar el Ácaro Blanco
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Aspectos Generales
El ácaro blanco (Polyphagotarsonemus latus) se encuentra en regiones tropicales y en invernaderos de climas templados. Este ácaro infesta diversas plantas, siendo el pimiento su hospedante principal, aunque también afecta a berenjenas, tomates, pepinos y varias plantas ornamentales como azaleas, begonias, gerberas y ciclamenes. En climas templados al aire libre, no suelen representar un problema grave, ya que no sobreviven el invierno.
Los ácaros de la familia Tarsonemidae tienen una amplia variedad de hábitos alimentarios, alimentándose de hongos, algas, plantas e incluso de otros insectos. Aquellos que se nutren de plantas pueden causar daños significativos a sus hospedantes. En este sentido, el ácaro blanco ataca tanto cultivos hortícolas como ornamentales.

Ciclo de vida y aspecto del Ácaro Blanco
El ciclo de vida de los ácaros tarsonémidos consta de tres etapas: huevo, larva y adulto. La larva presenta tres pares de patas, mientras que los adultos tienen cuatro; el último par es diferente y no se utiliza para caminar. Tras mudarse al tercer estadio larval, la larva permanece en su cutícula durante uno o dos días antes de emerger como adulto, etapa que se considera una pupa o ninfa quiescente. Los machos transportan a las hembras jóvenes justo antes de su emergencia, y el apareamiento ocurre inmediatamente después de que la hembra adulta sale de su cutícula. Es importante señalar que estos ácaros no tienen ojos.
Las hembras del ácaro blanco (Polyphagotarsonemus latus) colocan sus huevos, que son ovalados y transparentes, principalmente en el envés de las hojas o sobre los frutos. Estos huevos, que miden alrededor de 0.07 mm, están firmemente adheridos y presentan puntos blancos.
La larva de este ácaro es similar al adulto, pero es más pequeña y solo tiene tres pares de patas. Al emerger, el ácaro adulto mide aproximadamente 0.2 mm, es ovalado y su color varía entre amarillo pálido y verde-amarillo, dependiendo de su alimentación. Las hembras tienen una línea blanca en su espalda.